lunes, mayo 16, 2011

El nuevo traje verde del emperador

El "capitalismo verde” o la cuadratura del círculo. Viento Sur 14/05/2011
Thadeus Pato

El cuento de la “energía limpia”

O bien los protagonistas del “new deal verde” o del “cambio socioecológico” no saben de números, o bien, como es más probable, no quieren hacer la suma. La afirmación de que con el abandono de las energías fósiles y del uranio (aunque con respecto al petróleo y al gas se manifiesten con palabras muy ambiguas) es un paso decisivo hacia un orden económico “verde” y sostenible, es pura charlatanería. Recordemos algunos datos:

Con la salvedad de las centrales de biogás —y estas, cuidado, única y exclusivamente si funcionan con materiales que no proceden de cultivos agrarios destinados específicamente a ello (en cuyo caso el balance ecológico resulta catastrófico), sino exclusivamente con residuos—, todos los materiales que sirven para generar energía tienen un efecto climático más o menos negativo. El uso de energías “verdes” comporta sin duda una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero de ninguna manera una generación de energía climáticamente neutra.

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El 20 % de los seres humanos de este mundo, concretamente los que habitan en los países industriales, consumen alrededor del 80 % de la energía que se genera actualmente. Un tercio de la población mundial todavía no tiene acceso a formas de energía comerciales.

(...) Si nos tomamos en serio la afirmación de que estamos por la “justicia global”, entonces habría que extrapolar la demanda energética de los países industrializados al resto del mundo y asegurar que quede cubierta. Esto sería del todo imposible incluso utilizando energías “verdes”, no solo porque aceleraría enormemente el cambio climático (las fuentes de energía alternativas tampoco salen gratuitas desde el punto de vista climático), sino también porque no existen los recursos naturales necesarios para ello. El aumento exorbitante del precio de las materias primas es consecuencia de la escasez —que ya es bastante acuciante en determinados casos, como en el de las tierras raras— de los materiales que se precisan, entre otras cosas, para la producción de paneles solares, los componentes electrónicos, etc. ¿Y qué ocurriría si extendiéramos también todo el tráfico actual de los países industriales a todo el mundo y alimentáramos esos vehículos con electricidad?

Por consiguiente, el tan celebrado “cambio energético” solamente es una solución si se cumple una condición (que sus defensores no expresan, por supuesto): que el resto del mundo siga viviendo como hasta ahora, es decir, que siga siendo explotado. Esto, sin embargo, y como muestran los ejemplos de China e India, no está sucediendo, pues el club ha dejado de ser exclusivo.

(...) El sistema es flexible, se adapta a las nuevas circunstancias. El sector que más crece actualmente es la industria medioambiental, en la que se invierte alegremente, con la tácita condición de que el objetivo principal ha de consistir en mantener en pie los niveles actuales de producción y consumo (y los hábitos correspondientes). Esa será entonces la venganza del capital: tendremos energía verde, que será cara, y la destrucción del medio ambiente seguirá su curso.

La transformación de las fuerzas productivas capitalistas en fuerzas destructivas, de la que habló una vez Karl Marx, ya es una realidad desde hace tiempo. El intento de inventar un capitalismo sostenible, que no necesite el crecimiento, no es más que una nueva búsqueda de la cuadratura del círculo. Por eso el emperador verde va desnudo.

8 comentarios:

dijo...

Desde mi ignorancia:

¿Por qué se dice que toda energía verde potencia el cambio climático? ¿lo hacen la eólica, solar o la incipiente basada en las mareas?

¿O es que las descarta por no ser suficientes ni reduciendo nuestro alocado consumo?

Cris Pérez dijo...

La explicación está en el texto:

"El 20 % de los seres humanos de este mundo, concretamente los que habitan en los países industriales, consumen alrededor del 80 % de la energía que se genera actualmente. Un tercio de la población mundial todavía no tiene acceso a formas de energía comerciales."

Si fuesemos capaces de reducir nuestro consumo de forma drástica, ser resilientes y solidarios con el resto del mundo a nivel energético, se podrían considerar estas energías alternativas para sustituir las fósiles o el uranio. Pero no es hacia donde nos dirigimos, ni hacia donde quieren ir países emergentes, como Brasil, India o China, entre otros, que están reclamando el mismo nivel de consumo europeos, americanos, australianos o japoneses, por ejemplo.

Pero no es hacia donde apunta el "new deal verde". ¿Has visto las protestas de las huertas solares? ¿Has considerado el material con el cual se fabrican las placas fotovoltaicas...? La energía solar térmica es una alternativa para calentar el agua en algunos hogares, por ejemplo. Pero no es suficiente para todos y menos tal y como se ha urbanizado sin tener en cuenta el bioclimatismo.

En cuanto a la respuesta sobre la potenciación del cambio climático, haré una observación imprecisa, pero que dará una idea general de qué está pasando: hemos superado el umbral de las emisiones de CO2. Cualquier actividad antropogénica produce CO2. Por lo tanto, el uso indiscriminado de energía, sea cual sea, acelera el cambio climático y sus consecuencias. Evidentemente, las energías fósiles y el uranio permiten, hasta que se agoten, un consumo de energía mucho más abusivo que el resto de energías.

En resumen, decreceremos hasta límites que ni nos imaginamos: vuelta a la autoproducción en el campo (no tendremos alimentos exportados sin carburante ni fertilizantes ni pesticidas derivados del petróleo); desaparición del confort térmico (no podremos climatizar artificialmente nuestros edificios y esto se agrava con el aumento de temperaturas debido al cambio climático, con los consecuentes perjudicios para la salud...)

No me extiendo más, espero haber clarificado un poco tus dudas. Si quieres que te explique alguna otra info con más detalle, dímelo, ¿sí?

Cris Pérez-Vàzquez dijo...

Este párrafo resume mi respuesta:
"El 20 % de los seres humanos de este mundo, concretamente los que habitan en los países industriales, consumen alrededor del 80 % de la energía que se genera actualmente. Un tercio de la población mundial todavía no tiene acceso a formas de energía comerciales."

Lo que quiero transmitir con esto es que nosotros (sociedades industrializadas) debemos reducir drásticamente nuestro consumo energético y esto quiere decir:

1) Vuelta a la producción agrícola extensiva local para minimizar el transporte de los alimentos y dejar de consumir productos derivados del petróleo (prácticamente toda nuestra alimentación requiere fertilizantes y pesticidas químicos derivados del petróleo, véase "El Mundo según Monsanto")

Cris Pérez-Vàzquez dijo...

2) Renunciar a la climatización de nuestras casas (esto se complica con el aumento de temperaturas a consecuencia del cambio climático y las enfermedades y mortalidad que ese aumento provocará, véase las muertes debidas a olas de calor y tampoco ayuda la construcción masiva de viviendas sin criterios bioclimáticos)

3) La urbanización y las infrastructuras desarrollados estos últimos años impiden la movilidad de personas sin transporte (pocas zonas verdes y peatonales, ciudades dormitorio, por ejemplo)

Todo esto significa decrecer y eso no lo van a permitir las empresas ni nuestra sociedad tampoco. ¿Estamos todos dispuestos a tener un molino de viento y una placa térmica para calentar el agua y consumir sólo la energía que nosotros mismos producimos?

Cris Pérez-Vàzquez dijo...

En respuesta a tu segunda pregunta sobre el cambio climático. He respondido parcialmente al principio.

Las fuentes de energía alternativas no pueden sustituir las cantidades ingentes de energía necesarias para nuestras sociedades industrializadas.

Si quisieramos hacerlo, deberíamos minar nuestras montañas de parques eólicos con todos los efectos adversos que provocan (que son muchos) o de placas fotovoltaicas (el material con en que se construyen empieza a escasear y requiere un proceso de transformación que consume mucha energía). En cuanto a la mareomotriz sucede más de lo mismo el coste de instalar los dispositivos necesarios supera la energía que se obtiene a cambio.

Cris Pérez-Vàzquez dijo...

Entonces si logramos sobrevivir y ser resilientes a nivel energético con un molino instalado en nuestras casas y una solar térmica, generaremos muchísimo menos CO2 que no contribuirá a acelerar el cambio climático.

No sé si te he respondido adecuadamente, en todo caso, si necesitas que aclare algún otro punto, ya sabes... ;D

dijo...

Paradójicamente hay una forma de decrecimiento que normalmente se ignora y aún facilitaría más todo, ¿será que es un tabú?:

-Reducir la población mundial

Pienso que con mil millones de humanos sobraría (o menos... :)

Por supuesto no sugiero matar a nadie :) :)

Gracias por la detallada respuesta... :)

Cris Pérez-Vàzquez dijo...

Hola O!

Existen diversas corrientes que piensan en la opción del control de la población. Desde medidas de eugenesia propuestas por algunas corrientes ecofascistas hasta el neoliberalismo que a diario está exterminando millones de personas en el mundo por inhanición, contaminación, depresión o obesidad.