lunes, noviembre 12, 2012

Contra las sutilezas del patriarcado

Esto es un trozo de una entrevista a una política:

Periodista : ¿Qué diseñadorxs prefiere? 

Política: ¿Qué diseñadorxs de moda? 

Periodista: Sí 

Política: ¿Formularías esa pregunta a un hombre? 

Periodista: Probablemente no.

Una muestra más de lo impregnado que está el patriarcado en nuestro imaginario y de como algunas mujeres que luchan contra él y perciben sus sutilezas hacen reflexionar a quienes todavía las asumen como algo "normal".

2 comentarios:

José María Arroyo Bermúdez dijo...

Estoy de acuerdo contigo Cris, pero también es cierto que muchas mujeres propician el juego consintiendo o utilizando eso que llaman "armas" de mujer para sacar partido. El comportamiento de muchas mujeres hace un flaco favor a la lucha que mantenéis muchas con toda la razón del mundo. En el ámbito profesional se da mucho ese problema. Yo considero que las mejores armas de una mujer son su inteligencia y su fortaleza, y no precisan de más historias. Lo que hay que quitar de la circulación son esas prácticas que dan pábulo a los machistas, ese coqueteo que se montan algunas para lograr objetivos, sobre todo las agraciadas, que restan valor al esfuerzo que ejercen otras que se valen exclusivamente de la realización de un trabajo eficiente. Mi querida esposa es una de esas mujeres eficientes que no ha tolerado jamás la más mínima gracieta por su condición de mujer, manteniendo a raya a los babosos, por importante que fuera su cargo. Ella misma dice, que el peor enemigo en el trabajo, son esas mujeres que consienten, esas que se valen de sus "armas " de mujer para obtener, lo que habría que obtener con trabajo. Consienten y dan argumentos a los machistas, para devaluar la valía de las mujeres.

Cris Pérez dijo...

El machismo afecta a toda la población independientemente de su género e igualmente independientemente de él hay personas que no ven más allá del beneficio personal e inmediato.

Una mujer que vende su cuerpo para hacerse valer es machista y encima tonta por no ver que si pierde su cuerpo, no sabrá hacerse valer de otro modo y habrá generado un ambiente que sólo sepa valorar eso.