jueves, noviembre 22, 2012

Inteligencia colectiva

De Pierre Lévy "Inteligencia colectiva: por una antropología del ciberespacio"

Los primeros nómadas seguían a los rebaños, que buscaban a la vez su alimento, según las estaciones y las lluvias. Hoy somos nómadas detrás del devenir humano, un devenir que nos atraviesa y que nosotros hacemos. Lo humano devino a sí mismo su propio clima, una estación infinita y sin retorno. Horda y rebaño mezclados, cada vez menos separables de nuestros medios y de un mundo estrechamente ligado a nuestra marcha, desarrollamos cada día una estepa nueva. Los neandertales, bien adaptados a la caza maravillosa de la tundra glacial desaparecieron cuando el clima se humedeció y se calentó muy rápidamente. Su caza habitual desaparecía. A pesar de su inteligencia, estos hombres gruñones o mudos no tenían voz y tampoco idioma para comunicarse entre ellos. Así, las soluciones halladas en lugares precisos a sus nuevos problemas no pudieron ser generalizadas. Permanecieron dispersos frente a la transformación del mundo circundante y no cambiaron con él. 
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Hoy, el homo sapiens enfrenta una modificación rápida de su medio, transformación de la que es el agente colectivo involuntario. (...) O bien vamos más allá de un nuevo umbral, una nueva etapa de hominización inventando algún atributo de lo humano tan esencial como el lenguaje, pero a una escala superior, o bien continuamos “comunicando” por los medios y pensando en instituciones separadas unas de otras, que organizan por añadidura la extinción y la división de las inteligencias. En el segundo caso, solo estaríamos confrontados a los problemas de la supervivencia y del poder. Pero si nos comprometiésemos en la vía de la inteligencia colectiva, inventaríamos progresivamente las técnicas, los sistemas de signos, las formas de organización social y de regulación que nos permitirían pensar juntos, concentrar nuestras fuerzas intelectuales y espirituales, multiplicar nuestras imaginaciones y nuestras experiencias, negociar en tiempo real y a todas las escalas las soluciones prácticas a los problemas complejos que debemos afrontar. Aprenderíamos gradualmente a orientarnos en un nuevo cosmos en mutación, a la deriva, a convertirnos en sus autores mientras podamos, a inventarnos colectivamente como especie

La inteligencia colectiva apunta menos al dominio de sí por las comunidades humanas que a un ceder esencial que tiene que ver con la idea misma de identidad, de los mecanismos de dominio y de desencadenamiento de conflictos, de liberalización de una comunicación confiscada y de reactivación mutua de pensamientos aislados. Estamos, pues, en la situación de una especie en la que cada miembro tendría buena memoria, sería observador y astuto, pero que todavía no hubiera logrado la inteligencia colectiva de la cultura por falta de lenguaje articulado. ¿Cómo inventar el lenguaje cuando no se ha hablado jamás, cuando ninguno de nuestros ancestros ha proferido jamás una oración, cuando no se tiene ejemplo ni la menor idea de lo que puede ser una lengua?

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