martes, febrero 19, 2013

¿Y si dejaramos de pagar?

Por todos lados escuchamos que tenemos deuda, que los gobiernos están endeudados y se impone a las poblaciones medidas de austeridad. Mientras se destapan casos de corrupción que engrosan la deuda. David Llistar afirma que para absorber esa deuda se está comprando deuda española con fondos de reserva de la Seguridad Social.

Si el dinero es una convención social y la población está sufriendo recortes que perjudica a las tiene deuda. Si encontramos dinero para absorber la corrupción de cargos políticos (Bárcenas, Rato, Camps, Blanco, Millet...) ¿por qué no la cancelamos y listos?


Olivier Bonfond ha escrito un libro que se llama: "Et si on arrêtait de payer?" Este economista explica que el gobierno belga ha devuelto más de 300 billones de euros sólo en concepto de intereses. Su población ha visto reducidos sus derechos sociales: ayudas al desempleo o las prestaciones de salud para seguir manteniendo el mercado financiero. Como en el resto de países, los cargos políticos aseguran que la población ha vivido por encima de sus posibilidades. Sin embargo, Bonfond asegura que es la excusa principal de economistas neoliberales, si se vive por encima de las posibilidades eso significaría pensiones muy elevadas. El gasto público belga ha sido desde el 1990 se Según Bonfond, en la decisión de devolver la deuda del estado debe ser una decisión con participación por parte de su ciudadanía.

Islandia es el único país que ha decidido no devolver la totalidad de la deuda. Se ha tenido que enfrentar a economistas y al FMI. En la actualidad, es el país con mayor crecimiento de la Unión Europea y si estudiamos otros países como Ecuador o Argentina que también se han negado a devolver la deuda e invierten en políticas sociales como la educación, la salud y en mejorar las condiciones de la calidad de vida de las personas.


Este economista dice que pagar la deuda sería la ruina. Bélgica se ha sometido

lunes, febrero 18, 2013

Código de barras

Nunca me habían dejado tan claro que soy un código de barras. Este fin de semana fui a practicar un deporte considerado socialmente como "privilegiado" o para personas con cierto poder adquisitivo y como los criterios de valoración actuales se basan en lo que la gente tiene en la cartera, pues eso, que si vas a esquiar parece que eres unx "pro".

El caso es que me vendieron el forfait, entré en la pista entre unas vallas metálicas como las de los encierros y lo escanearon. Me sentí como una oveja o una vaca que entra en el recinto de feria, me dejaron bien clarito que soy un número, un código de barras.