jueves, abril 25, 2013

Monedas locales

Ante la incapacidad del sistema y de las personas que lo dirigen de reconducir la economía, las monedas locales se extienden por el mundo. Son la oportunidad que tiene la ciudadanía de retomar la soberanía y construir sus nuevas normas y una economía al servicio de las personas, en lugar de las personas al servicio de la economía.

De Economistas sin fronteras
En los lugares donde funcionan estas monedas, se crean redes de intercambio de productos, servicios y conocimientos con una moneda controlada localmente, prescindiendo de la moneda oficial, de sus mecanismos de control y de las tasas impuestas por esos intercambios en los mercados oficiales.

En el estado español, existen muchas iniciativas algunas de las cuales se pueden consultar por regiones en el mapa de este enlace.

Mi primera experiencia con monedas alternativas fue en Totnes (Bristol). En ese pueblo, la moneda local funcionaba conjuntamente con la libra esterlina. En los comercios, podías comprar con las dos monedas. El valor era el mismo y las cajas de los comercios me recordaban a las cajas dobles que había en Andorra, cuando la peseta y el franco francés cohabitaban en mi país.

lunes, abril 22, 2013

Sal, grasas y azúcar: aditivos con intereses añadidos a nuestra alimentación

Si las instituciones públicas y las compañías alimentarias saben desde hace décadas que las comidas azucaradas, saladas o grasas no son buenas para la población en las cantidades en que las consumimos. ¿Por qué la diabetes, la obesidad y la hipertensión siguen aumentando sin control?

¿Por qué las personas siguen consumiendo según qué productos cuando la obesidad está asociada a la diabetes, a los infartos y a muchas otras enfermedades?
Grant Cornett for The New York Times

Algunas personas expertas señalan la irresponsabilidad de las personas, otras acusan a las empresas, otras al entorno y otras a herencias genéticas (estos son los determinantes de salud de Lalonde, 1974).

Como todos los problemas que asolan nuestra sociedad, sus causas, sus consecuencias no pueden asociarse como tradicionalmente se hacía ciencia. No existe una causa y un efecto, formamos parte de sistemas que se interrelacionan y estamos ante problemas multifactoriales que se deben solucionar de forma conjunta.

El aumento en el uso de sustancias adictivas por parte de las empresas en nuestra alimentación (azúcares, sales, etc.), la modificación artificial de la alimentación desde su cultivo con semillas modificadas genéticamente (todavía sin demostrar su inocuidad), el aumento de las envases y las porciones individuales, la desaparición de parques verdes, la sustitución de zonas peatonales por carreteras que obligan el transporte motorizado y ponen en peligro peatones y ciclistas, aumentan la contaminación atmosférica (también asociada con la obesidad en niños de madres expuestas a PM10) son algunas de las causas de la obesidad.

martes, abril 16, 2013

¡Vamos a IKEA y luego quejémonos!

El otro día leí algo así: 

"Si no tienes la culpa, no te puedes responsabilizar y si no te responsabilizas, no puedes cambiar la cosas y si no puedes cambiar las cosas eres una víctima" 

Creo que mi mente ha adaptado la frase a mis criterios, pues cuando la leí no estaba del todo de acuerdo y ahora me parece de lo más acertada. Tengo que buscar la cita original y nombrar a quien la dijo.

A lo que voy, empiezo a estar un poco cansada de los lamentos de la gente, de la indignación y de las quejas. Con esto no digo que no debamos denunciar todas las cosas con las que no estemos de acuerdo, pero denunciar conlleva todo un esfuerzo de búsqueda, información. etc. que una conversación de bar, tienda, gimnasio o pasillo no exige.

Ese esfuerzo es el que nos hace falta para hacer las cosas de otra manera.

Si te quedas sin trabajo, cobras el paro y te quejas en el bar quejándote de la corrupción de la clase política, de la extorsión de las empresas, de lo cómoda y egoísta de la gente y de lo molestos que son los ruidos de la carretera de al lado de tu casa y no haces nada más que quejarte, ERES UNA VÍCTIMA.

viernes, abril 05, 2013

Loba esteparia

Resulta que todo lo que está creciendo en mi interior, toda la necesidad de aislarme de una sociedad que ha dejado de interesarme y a la que cada vez me adapto menos, todo eso viene reforzado con lecturas de novelas, como dice Hesse en El lobo estepario.

De Hermann Hesse

¿Cómo no había de ser yo un lobo estepario y un pobre anacoreta en medio de un mundo, ninguno de cuyos fines comparto, ninguno de cuyos placeres me llama la atención? No puedo aguantar mucho tiempo ni en un teatro ni en un cine, apenas puedo leer un periódico, rara vez un libro moderno; no puedo comprender qué clase de placer y de alegría buscan las personas en los hoteles y en los ferrocarriles totalmente llenos, en los cafés repletos de gente oyendo una música fastidiosa y pesada; en los bares y varietés de las elegantes ciudades lujosas, en las exposiciones universales, en las carreras, en las conferencias para lxs necesitadxs de ilustración, en los grandes lugares de deportes; no puedo entender ni compartir todos estos placeres, que a mí me serían desde luego asequibles y por los que tantos millares de personas se afanan y se agitan. Y lo que, por el contrario, me sucede a mí en las raras horas de placer, lo que para mí es delicia, suceso, elevación y éxtasis, eso no lo conoce, ni lo ama, ni lo busca el mundo más que si acaso en las novelas; en la vida, lo considera una locura. Y en efecto, si el mundo tiene razón, si esta música de los cafés, estas diversiones en masa, estas personas americanas contentas con tan poco tienen razón, entonces soy yo quien no la tiene, entonces es verdad que estoy loca, entonces soy efectivamente el lobo estepario que tantas veces me he llamado, la bestia descarriada en un mundo que le es extraño e incomprensible, que ya no encuentra ni su hogar, ni su ambiente, ni su alimento.