jueves, abril 25, 2013

Monedas locales

Ante la incapacidad del sistema y de las personas que lo dirigen de reconducir la economía, las monedas locales se extienden por el mundo. Son la oportunidad que tiene la ciudadanía de retomar la soberanía y construir sus nuevas normas y una economía al servicio de las personas, en lugar de las personas al servicio de la economía.

De Economistas sin fronteras
En los lugares donde funcionan estas monedas, se crean redes de intercambio de productos, servicios y conocimientos con una moneda controlada localmente, prescindiendo de la moneda oficial, de sus mecanismos de control y de las tasas impuestas por esos intercambios en los mercados oficiales.

En el estado español, existen muchas iniciativas algunas de las cuales se pueden consultar por regiones en el mapa de este enlace.

Mi primera experiencia con monedas alternativas fue en Totnes (Bristol). En ese pueblo, la moneda local funcionaba conjuntamente con la libra esterlina. En los comercios, podías comprar con las dos monedas. El valor era el mismo y las cajas de los comercios me recordaban a las cajas dobles que había en Andorra, cuando la peseta y el franco francés cohabitaban en mi país.

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¿Y para qué querían pagar y gestionar una moneda local en Totnes, si podías pagar en la moneda oficial directamente?
Cada moneda local tiene sus normas, las normas las establece cada comunidad en función de las necesidades y las inquietudes locales. Así no están expuestas a decisiones lejanas de personas que desconocen la realidad local.

En Totnes, sólo se compraban en libras de Totnes bienes producidos localmente, así aseguraban que se promovían los puestos de trabajo locales y la economía local cuando utilizaban esa moneda.

Uruguay y Argentina firmaron una carta de intención para efectuar sus transacciones en moneda local y evitar las transacciones en dólares y el control externo de otros países en la fluctuación del valor del dinero y por lo tanto de los bienes que quieren intercambiar.

En el suburbio de Brixton (Londres), el ayuntamiento permite el pago de algunos impuestos con el Brixton Pound.

En el Bajo Andarax (Almería), las pitas son la moneda de cambio para resolver problemas concretos de la vida cotidiana. No es una moneda física y los intercambios se realizan a través de transacciones electrónicas (igual que con una tarjeta de un banco), pero controlada localmente.

Las gitas en Bilbao ponen su acento en intercambiar las capacidades de personas en exclusión social.

En la web de las demos de las Palmas, publican el sueldo medio y mínimo en su propia moneda.

El zoquito en Jerez de la Frontera es la más antigua en el estado (desde 2007).

En territorio catalán, las turutas en Vilanova i la Geltrú que el año pasado acogió el encuentro de monedas locales. Este encuentro se celebra anualmente y este año será en Sevilla del 9 al 12 de mayo con sus pumas.

Estos sistemas de pago alternativos eluden los canales de captación de impuestos y por lo tanto son una buena vía para ejercer la insumisión fiscal. Pero ¡atención! Evadir impuestos significa dejar de financiar el sistema existente y por lo tanto, también debemos pensar en las alternativas que queremos desarrollar para seguir manteniendo los derechos sociales que hemos financiado (educación, sanidad, pensiones, mantenimiento de carreteras, infrastructuras...) y, por supuesto, también quiere decir que les quitamos el poder de seguir extorsionando y controlando nuestras vidas a lxs chorizxs que nos dirigen.

Propostes del Tornaveu 67 (nov. 2012)

iEco "Para evitar los dólares, Uruguay y Argentina buscan que se paguen en moneda local las operaciones comerciales" (13/09/2012)

There Are Other Alternatives Project

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