martes, octubre 29, 2013

Capa y pintura

Pasear por la calle es una constante fuente de interrogantes que me cuesta sintetizar y escribir sin perderme ninguna interesante.

Ayer, por ejemplo, vi a una señora o chica, no sé qué palabra debo utilizar. Iba con zapatos de aguja infinitos; pantalones ajustadísimos; chaqueta americana y pelo peinadísimo y lisísimo con un flequillo de muñeca.
 
Ella estaba esperando y como estaba en el campo de visión de mi destino, pude observarla detenidamente. Mi primera reflexión fue acerca de lo incomodísimos que eran esos zapatos, pero, claro, como estilizan tanto y te hacen ganar tantos centímetros, pues qué se le va a hacer... Lo siguiente fueron sus mechas californianas, esas que imitan las puntas requemadas de estar horas y horas en la playas y pensé en que las modas eran muy curiosas, ahora se imitaba el pelo requemado con un proceso químico que maltrata el pelo para requemarlo y luego darle alguna especie de barniz para que parezca estupendísimo. 

'La salud no la elige quien quiere, sino quien puede' Benach y Muntaner

Fuente secundaria: Desigualdades sociales en salud en la Comunidad de Madrid, ilustración de Tone P. Torgersen
Voy de trabajo hasta las cejas, básicamente por que el sistema que tenemos no financia la investigación libre, sólo se encuentra financiación para aquellos proyectos que le interesan a las grandes corporaciones. Pero esto no podía dejar de publicarlo:

Esperanza de vida saludable en Richmond es de 72,1 años de vida para las mujeres y 70,3 para los hombres.

En Tower Hamlets, el tema cambia drásticamente, las mujeres tienen una esperanza de vida saludable de 54,1 años y los hombres 55,7.

Lo peor de todo es que la media de esperanza de vida saludable en el Reino Unido es de 64,2 años para las mujeres y 63,2 para los hombres.  ¡No llegan ni a jubilarse en unas condiciones de vida aceptables!