sábado, enero 17, 2015

Ondas electromagnéticas y posibles efectos en la salud

Una compañera compartió en una red social una información no contrastada sobre los efectos de las ondas electromagnéticas en salud. Me hizo gracia ver las respuestas "técnicas" y el enlace a una contrainformación desmintiendo que hubiese relación probada científicamente sobre los efectos de las ondas de dispositivos móviles y wifis.

Si bien es cierto que la aparición del alarmismo sobre cualquier tema vinculado con la salud se aprovecha por toda suerte de iniciativas comerciales, muchas de dudosa efectividad. No es menos cierto que no hace falta ser "conspiparanoico" como dice alguien en un artículo para aplicar el principio de precaución casi siempre obviado por las empresas para proteger su lucro. El mismo lucro que por otro lado buscan aquellos productos de dudosa calidad.
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 Podemos hacer un repaso a esa "conspiparanoia" con ejemplos de lo que se comercializa y consume, de sus efectos en la salud y del papel más o menos malintencionado que juega la empresa para defender su lucro: tabaco, glutamato monosódico, contenido oculto de alérgenos en los alimentos o la presencia de dimetilfumarato.

En todo caso, la única información contrastada y revisada con método científico es aquella que se publica en revistas científicas y quienes intentan realizar estudios epidemiológicos pronto se topan con las dificultades de encontrar una muestra de población válida para su estudio y de aislar los efectos y las causas.

En un estudio epidemiológico, pocas veces se puede probar una causa-efecto clara. Suelen cruzarse un cúmulo de factores que determinan la enfermedad o la ausencia de ella y algunas veces son factores que no se han considerado hasta que a algún científico se le ocurre incorporarlos a su estudio y encuentra financiación para su investigación que evidentemente la empresa no le proporcionará.

Afirmar que no existen estudios sobre la causalidad de las radiaciones de los móviles y el cáncer no quiere decir que no puedan tenerla. Aunque sin hacer una búsqueda demasiado intensiva en Medline - una base de datos de revistas y artículos biomédica - me han aparecido bastantes artículos al respecto, sólo cito algunos de la primera página de los resultados que me han aparecido al escribir "cellular phones".

Vamos que según estos resultados, sí parece que la radiofrecuencia pueda tener efectos en la salud. Lo que quiero aclarar en este correo, es que las opiniones, opiniones son. A veces, son reflexiones, a veces, son críticas y muchas otras son otras cosas. Pero la información, si se quiere constrastar, está ahí. Cada persona debe elegir de dónde la elige y a quien le hace caso. La ciencia está es permanente cambio, de otro modo no sería ciencia y un estudio epidemiológico puede demostrar algo, que en unos días otro estudio cuestione. Así es la ciencia.

No podemos esperar de la ciencia dogmas perpetuos. Pero lo que sí podemos hacer es informarnos de fuentes que nos hagan cuestionar nuestros propios dogmas y que nos hagan reflexionar sobre el uso o abuso que hacemos de las cosas y actuar en consecuencia.

Ahí el listado de artículos:

Poulsen, A. H., Friis, S., Johansen, C., Jensen, A., Frei, P., Kjaer, S. K., . . . Schuez, J. (2013). 
"Mobile phone use and the risk of skin cancer: A nationwide cohort study in Denmark." American Journal of Epidemiology, 178(2), 190-197. doi:http://dx.doi.org/10.1093/aje/kws426 

Narayanan, S. N., Kumar, R. S., Paval, J., Kedage, V., Bhat, M. S., Nayak, S., & Bhat, P. G. (2013). "Analysis of emotionality and locomotion in radio-frequency electromagnetic radiation exposed rats." Neurological Sciences, 34(7), 1117-1124. doi:http://dx.doi.org/10.1007/s10072-012-1189-4  

Dervisevic, I., Minic, D., Kamberovic, e., osovic, V., & Ristic, M. (2013). "Characterization of PCBs from computers and mobile phones, and the proposal of newly developed materials for substitution of gold, lead and arsenic." Environmental Science and Pollution Research International, 20(6), 4278-4292. doi:http://dx.doi.org/10.1007/s11356-012-1448-1 

Benson, V. S., Pirie, K., Schuez, J., Reeves, G. K., Beral, V., & Green, J. (2013). "Mobile phone use and risk of brain neoplasms and other cancers:" Prospective study. International Journal of Epidemiology, 42(3), 792-802. doi:http://dx.doi.org/10.1093/ije/dyt072  

Hao, D., Yang, L., Chen, S., Tong, J., Tian, Y., Su, B., ... Zeng, Y. (2013). "Effects of long-term electromagnetic field exposure on spatial learning and memory in rats." Neurological Sciences, 34(2), 157-164. doi:http://dx.doi.org/10.1007/s10072-012-0970-8  

Dhami, A. K. (2012). "Study of electromagnetic radiation pollution in an indian city." Environmental Monitoring and Assessment, 184(11), 6507-6512. doi:http://dx.doi.org/10.1007/s10661-011-2436-5  


2 comentarios:

Julio dijo...

A mí me hace gracia que la gente se sitúe en una equidistancia entre las dos posturas (los móviles dan cáncer / los móviles no hacen nada) totalmente equivocada.

Es cierto que el hecho de que hasta ahora ningún estudio científico haya demostrado que (permíteme la simplificación) los móviles den cáncer no significa que no lo den, pero de ahí a dar un mínimo de credibilidad a individuos que afirman categóricamente que sí lo dan y que se lucran con ello... a mí me parece que con los datos que tenemos la única postura correcta es censurar a estos sinvergüenzas.

Se agradece que te hayas tomado la molestia de buscar estudios científicos al respecto, pero... he mirado el primero y no encuentra una incidencia significativa del uso de móviles en los casos cáncer, y he visto que has incluido un par de ellos efectuados en ratas, lo cual me importa bastante poco para mi salud (hay cosas que afectan a las ratas que no afectan a los humanos y viceversa). No he seguido mirando el resto porque evidentemente no te has tomado el trabajo de seleccionar aquellos de los que se deduzca que los móviles puedan dar cáncer a humanos, por lo que esa lista no sirve para nada.

En fin, si tuviéramos que tomar precauciones sobre todas aquellas cosas que la ciencia no ha demostrado que no sean perjudiciales no saldríamos de la cama, y me quedo corto. Claro que hay cosas que no sabemos, pero que haya gente que falsee información al respecto para alarmar a los demás en beneficio económico propio me parece repugnante, y eso no es solo una opinión, está en el código penal.

Cris Pérez-Vàzquez dijo...

Comparto la mayor parte de tus argumentos. No me gusta que alguien se lucre de la creación de alarmismos como tampoco me gusta quien se lucra de crear necesidades.

Comento que no me he detenido a leer ni los artículos ni los resúmenes de los artículos que citaba. Pero aquí sí tienes uno que relaciona el uso del móvil con la calidad del esperma:

Are men talking their reproductive health away? Agarwal A, Durairajanayagam D. Asian J Androl. 2014 Nov 18. doi: 10.4103/1008-682X.140963

Sobre lo de salir de la cama y la precaución es una decisión personal. Pero el principio de precaución lo puedes consultar aquí.

Otra cuestión a averiguar y cuestionar es quien financia la investigación y cómo se asegura la aplicación de ese principio y su independenca.

Muchas gracias por tus aportes. Comparto tu desinterés por los experimentos con ratas, puesto que me desagrada sobremanera ese uso de un ser vivo. Pero tampoco se me ocurre demasiado cómo obtener resultados rápidos que no pongan en peligro vidas humanas.

Otro dilema al que me conduce este razonamiento es cuestionar si esta "radiación" no es un esfuerzo humano más para acabar rápido con nuestra especie y con nuestra arrogante e imaginaria supremacía sobre las ratas o sobre cualquier otra entidad...