jueves, septiembre 24, 2015

El azúcar: droga adictiva que nos hará enfermar hasta matarnos

Extraído del artículo "Pasión por el azúcar (una historia no tan dulce)" de Rich Cohen en la revista National Geographic, agosto 2013

(...) Clarksdale (...) es el epicentro de la crisis sanitaria que afecta a Estados Unidos. La elevada incidencia de obesidad, diabetes, hipertensión y cardiopatías es, según algunxs expertxs, el legado del azúcar (...)

Foto extraída de "Belleza Pura"
Una lata de refresco contiene unas nueve cucharadas de azúcar.

(...) Medidas adoptadas por el claustro de la escuela - como sustituir la freidora por un horno o los dulces por fruta - para ayudar al alumnado (un 91% afroamericanos, un 7% blancos, "y tres latinos" el 2% restante), la mayoría hace allí dos comidas al día. "Lxs niñxs comen lo que se les da, que suele ser lo más dulce y lo más barato: pasteles, cremas, golosinas..."

(...) Nicholas Scurlock (...) cuando estaba en quinto curso de primaria pesaba 61 kilos. "La gimnasia le aterraba - me contó la directora -. Le costaba correr, le costaba respirar... El pobre lo tenía muy difícil." (...)

Fiebre del azúcar

Ya en 1675 (...) durante la primera fiebre del azúcar, el médico Thomas Willis, (...) observó que la orina de lxs diabéticxs tenía un sabor "maravillosamente dulce, como si le hubiesen añadido miel o azúcar". Haven Emerson (...) señaló 250 años después que el notable incremento de la mortalidad entre 1900 y 1920 coincidía con un aumento en el consumo de azúcar. (...) En 1960 el nutricionista británico John Yudkin (...) demostró que una cantidad elevada de azúcar en la dieta conllevaba mayores niveles de grasa e insulina en sangre, factores de riesgo para las cardiopatías y la diabetes. El mensaje de Yudkin quedó sofocado por el coro de científicxs que culpaba al colesterol, causado por el exceso de grasas saturadas en la dieta.


(...) Hoy en USA se consumen menos grasas que hace 20 años. Sin embargo, la proporción de obesxs no ha hecho más que aumentar. (...) La glucosa se metaboliza en células de todo el organismo, mientras que la fructosa se procesa básicamente en el hígado. Cuando consumimos fructosa en presentaciones fáciles de digerir, (...) el hígado la utiliza para producir unas grasas llamadas triglicéridos.

(...) Algunos triglicéridos se quedan en el hígado y a la larga pueden volverlo graso y alterar su funcionamiento. (...) Gran parte de esas grasas pasan al torrente sanguíneo. Con el tiempo, la presión sanguínea aumenta y los tejidos se hacen cada vez más resistentes a la insulina. El páncreas reacciona aumentando la producción de insulina. (...) Finalmente se produce un síndrome metabólico, que se caracteriza por obesidad, hipertensión y otros cambios (...) que pueden producir diabetes tipo 2. (...)

(...) El azúcar aporta calorías sin ningún beneficio nutricional. (...) El exceso de azúcar no es solo un aporte de calorías vacías, sino que es tóxico.

(...) El endocrinólogo Robert Lustig: "El azúcar consumido en dosis altas es veneno en sí mismo."

(...) Lxs estadounidenses están gordxs porque comen mucho y se mueven poco. Pero comen mucho y se mueven poco porque son adictxs al azúcar, que además de engordarlxs, los deja, tras el subidón inicial del azúcar, sin energía y lxs convierte en carne de sofá. (...) Les falta energía para moverse, porque comen demasiado azúcar.

¿La solución? Comer menos azúcar. (…) El problema es que en el mundo actual es muy difícil evitar el azúcar. (…) Los fabricantes recurren a él para dar más sabor a los productos elaborados con pocas grasas, como la bollería baja en grasas, que a quien consume le parece más saludable pero que a menudo contiene grandes cantidades de azúcar añadido.

(…) Una inyección de azúcar en el torrente sanguíneo estimula en el cerebro los mismos centros del placer que responden a la heroína y la cocaína. (…) Es una droga adictiva que nos hará enfermar hasta matarnos.

(…) La lucha en Clarksdale es un frente más en la larga batalla entre los barones del azúcar y los cortadores de caña. “Es una tragedia que afecta mucho más a los pobres que a los ricos. (…) Si tienes dinero te quieres divertirte, te vas de vacaciones a Hawai. Si eres pobre y quieres celebrar algo, vas al súper de la esquina y compras una tarta helada.”

3 comentarios:

José María Arroyo Bermúdez dijo...

Me he librado de bastantes eslabones de esa dulce y letal cadena. Es curioso que la crisis también ayuda a prescindir de las cosas que matan. Al no poder pagarlo, te libras de pastelitos y de tartas, te libras de los refrescos y de todas esas dulzuras que antes considerabas indispensables, y que ahora, por fuerza mayor, y llegando a acostumbrarte, consideras superfluas e innecesarias. Un beso agrio, Cris.

Cris Pérez dijo...

Los refrescos, tartas, chocolates y dulces de ese estilo es fácil retirarlos de la alimentación. Pero es curioso, cómo comemos azúcar escondido y justamente los productos más baratos son los que suelen tener altos contenidos de glucosa.

Por ejemplo: el pan y en especial el pan blanco ese congelado que se ha extendido por doquier; la leche; las carnes procesadas y picadas (hamburguesas, salchichas, frankfurts, albóndigas...); lo mismo que los pescados procesados y/o picados.

Si fuéramos vegetarianos quizás nos libraríamos del azúcar añadido si prescindiéramos de todo aquello procesado (aunque las hamburguesas, salchichas y demás procesados vegetales tampoco se libran de los aditivos que incrementan el índice glucémico). Pero nuestra glucosa en sangre también tendería a la alza por el alto aporte en leguminosas para suplir las carencias de proteínas animales.

Más allá de continuar con el tema del Índice Glucémico y tal. Lo que pretendo transmitir es la denuncia hacia administraciones y grandes corporaciones que atentan contra nuestra salud y en especial contra la salud de quienes tienen menor poder adquisitivo. Es mucho más barata una hamburguesa o una salchicha frankfurt llena de aditivos que un brócoli. Pero como siempre, reducimos el cálculo de los costes a corto plazo, ya que si miramos el coste a largo plazo de cebar a la población, los costes en sanidad debido al incremento de enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, la diabetis, el colesterol, la obesidad, etc. con las hospitalizaciones derivadas, además de las bajas laborales, además de las bajas laborales de las familias que tienen enfermos a cargo, etc.

Anteayer vi una película que recomiendo sobre las consecuencias de nuestras acciones en todos los niveles. Se llama la Deuda (Oliver's Deal) y me gustó por cómo se narra la misma historia desde las diferentes ópticas de los diferentes personajes que a su vez son protagonistas. Ojalá llegue a manos de más gente y a manos de quienes manejan el cotarro para que se den cuenta de que la masacre que están ejecutando les acabará explotando en las manos. Igual que a las empresas que añaden azúcar a todo.

José María Arroyo Bermúdez dijo...

Entiendo, lo tienen casi todo contaminado, en este caso de azúcares. Nosotros procuramos mantener una alimentación lo más sana posible, dentro de las limitaciones económicas que tenemos actualmente. Los guisos de toda la vida, con caldo hecho con huesos, verduras y demás. No debemos estar haciéndolo muy mal porque las analíticas nos salen bordadas. Hace un par de meses me hicieron una rutinaria, de estas que te hacen cuando superas el medio siglo, y no apareció ni un solo asterisco, ni siquiera en colesterol, que es donde suele patinar todo el mundo.
Pero es cierto que cada vez se complica más la cosa, sobre todo para los que no tienen la posibilidad de ser selectivos comprando productos de calidad, huevos ecológicos y ese tipo de cosas, que por otra parte, tal como está el planeta, dudo que lo sean, pues la atmósfera y la hidrosfera, se encargan de repartir la basura que producimos por todo el planeta.
Estamos inmersos en una guerra global Cris.