martes, febrero 09, 2010

La apuesta por el decrecimiento, Serge Latouche

p. 162
"Es especialmente importante el tiempo. El ser humano tiene tiempo. Recibe tiempo de su vida o el tiempo de los días de su vida. Al tiempo le corresponde el trabajo. El trabajo es sin duda productivo, pero es sobre todo la pasión o el sufrimiento por el tiempo, que es una de las formas más primitiva y más profunda del deseo; es el punto en el cuerpo y en el alma en el cual los días astronómicos se convierten, para cada persona, en los días de su vida" Si el remedio no se ha desarrollado, más allá de lo que deja entrever la catarsis del sujeto alienado y la exigencia ética, el diagnóstico del mal rara vez ha sido llevado tan lejos.

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