Popularización de los precios

Hace días que reflexiono acerca del petróleo, del consumismo masivo general y le voy dando vueltas al asunto. De hecho, lo que me tiene intrigada no es el consumismo, sino la popularización de los precios y el consumismo abusivo que hace estragos al planeta y la población que la habita. No estoy pensando en el cambio climático y sus consecuencias. Creo que el problema viene de más abajo, hay que escarbar un poquito más.

Seguro que recordaréis cuando íbais a buscar la leche en aquellos recipientes metálicos que después de utilizar, se lavaban y se guardaban para el día siguiente..

También debéis recordar las botellas de gaseosa que recogía el repartidor y las cambiaba por las nuevas. O las hueveras, las cestas de la compra.

También debéis recordar cuando íbamos al colegio caminando y, si estaba un poco lejos, cogíamos transporte público y nos comíamos un bocata a la hora del patio o para merendar.

Nuestra generación no es que genere muchos más residuos, lo que le pasa es que consume muchísimo más. Las compañías low-cost en ropa, vuelos y demás han democratizado y dado acceso a toda la sociedad a productos y servicios que antes sólo estaban al alcance de personas con mayor poder adquisitivo. Eso excluía a buena parte de la sociedad, no teníamos acceso a comer marisco cuando nos viniera en gana, a ir a la pastelería cada día, a cambiarnos de coche cada dos por tres o a tener dos o tres ordenadores en casa. Tampoco merendábamos pastas envueltas en plástico ni bebíamos zumos en envases individuales.

Todo esto tiene repercusiones: aumento de residuos, incremento del gasto público en enfermedades relacionadas con los hábitos alimentarios (diabetes, colesterol, obesidad, anorexia...), agotamiento del petróleo...

Mi reflexión es: se deben popularizar los precios y dejar que la ley de la oferta y la demanda acabe con este consumismo. Si la mano invisible tarda mucho en regularizar la situación, quién o qué deberá actuar para minimizar esas consecuencias negativas y ofrecer igualdad de oportunida.

Joaquim Sempere dixit:
"Tenemos que acostumbrarnos a satisfacernos con menos cosas, a consumir menos actividades y recursos, a aprender a disfrutar de otro modo. Esto incluso puede ser un progreso humano."

y Alfdurancorner:
"El “scenario” más realista nos lleva a un cambio de paradigma. Una sociedad más equilibrada, donde la prisa sea sustituida por la buena gestión del tiempo. Donde la distancia entre el lugar en que vivimos y el sitio donde trabajamos sea mínima. Donde se consuma aquello que se produce más cerca. Donde el coche tenga poco protagonismo y se desarrolle la red ferroviaria. Donde dejemos de volar a Cancún y conozcamos mejor nuestro propio territorio. Donde se recupere la palabra y la vida vuelva a ser real y no virtual, como es ahora."

Turismo 2.0 -
"El precio del petróleo acabará con las escapadas de fin de semana en avión"<