Admito que inteligencia militar era una de esas expresiones que siempre me han parecido un oxímoron. No entiendo demasiado como una persona puede cumplir órdenes y además pensar. Pero resulta que sí, resulta que piensan y lo digo con todos mis respetos. La verdad es que el comunicado de la Asociación Unificada de Militares (AUME) me ha dejado perpleja. Transcribo algunos trozos:
"Nuestras familias y nuestra propia dignidad no permiten que seamos tratados como comodines de valor infinito. Una utilización interesada de nuestra situación que se ve agravada además por la escasa o nula intervención del Gobierno en tratar de paliar esta imagen, que tras estos recortes, muestra un funcionariado que más que estar realizando un esfuerzo solidario parece estar pagando un castigo por un estado de cosas que para nada se corresponde con la labor callada y constante, que nunca es echada de menos cuando la situación social es boyante.
Arremeter contra el funcionariado, contra los militares, de esta forma unilateral desde una clase política que día tras día nos ilumina con bajezas, desaires y falta de ideas para afrontar esta situación, no nos merece gran respeto –salvo el obligado por nuestra “función-.
Continúa
Desde AUME no vamos a quedarnos con los brazos cruzados mientras se nos hace pagar por algo que no hemos hecho y se nos trata como a unos “cabezas de turcos”, desde en una situación compleja que ni los que nos han prometido solucionar con ciertas medidas, ahora, tras la confianza depositada en ellos, modifican las reglas de juego con unos recortes que además negaron que fueran a realizar.
AUME se va a sumar a toda iniciativa ciudadana que plantee la defensa de unos derechos que nunca hemos debido de perder, porque derechos conquistados son ya algo inherente a la condición de ciudadanía.
AUME va a incrementar su apuesta por los desarrollos normativos aún pendientes para evitar recortes en derechos y que los militares nos veamos de nuevo sometidos a un sistema que no entiende de participación, colaboración y acuerdo.
AUME apuesta por un Consejo de Personal con la fortaleza suficiente para abordar desde el mismo todos los cambios que están suponiendo una pérdida de expectativas tanto profesionales como remunerativas."
(...)
Ojalá tuvieramos más ejemplos de solidaridad como este:
"AUME no va a dejar de lado a las clases más desfavorecidas de las Fuerzas Armadas, precisamente por su vulnerabilidad en las posibles no renovaciones de los compromisos. No es entendible que un militar que se ha jugado la vida en una guerra e incluso habiendo resultado herido, se le pueda dejar en la “calle”, sin protección alguna en un entorno ciertamente hostil. AUME va a llamar a movilizarse a todos los compañeros a través de las manifestaciones que legalmente se convoquen desde las plataformas de funcionarios o plataformas ciudadanas, para la defensa de los derechos e intereses legítimos que nunca pueden ser una moneda de cambio para paliar situaciones que nuestros dirigentes no son capaces de controlar.
(...) no admitir más rebajas ni recortes de su actual situación, social, económica, familiar y de derechos. (...)"
Y para mí el trozo estelar es este:
"AUME va a denunciar públicamente todos aquellos gastos superfluos que en el ámbito de las Fuerzas Armadas aún se continúan permitiendo. Celebraciones de patronos, aniversarios, tomas de mando, aniversario de promociones, utilización de pabellones de cargo, utilización de vehículos oficiales, despedidas de promociones, bodas de plata, juras de bandera civiles, participación en fiestas religiosas, etc., son gastos superfluos, que son radicalmente inadmisibles en la actual situación de crisis y ante la rebaja de nuestros sueldos.
AUME va a proponer acciones encaminadas al ahorro en la Fuerzas Armadas, entre las que destaca la racionalización de horarios para reducir el gasto en combustible, alimentación, agua, calefacción, aire acondicionado y otros gastos que debido a las jornadas partidas se disparan en las instalaciones militares. AUME va a ser totalmente beligerante contra todas aquellas medidas que sin suponer un ahorro económico supongan pérdida de derechos conquistados."
¡Gracias por este comunicado! ¡Gracias por el ejemplo! Ya sé que mi admiración no tiene demasiado interés para un colectivo que manifiesta de forma oficial su desprecio hacia las acciones que el gobierno español está liderando, aún así, de ahora en adelante, ¡dejaré de considerar inteligencia militar como un oxímoron!
3 comentarios:
Un ejemplo de un caso que conozco de primera mano. Suboficial con 28 años de servicio, la mayoría de ellos en la Unidad de Operaciones Especiales de Inf Marina (Boinas verdes) con misiones ONU en Bosnia y Líbano. Situación actual… desmantelan las unidades de operaciones especiales por falta de presupuesto, y a sus componentes, además de sufrir las rebajas de sueldo del resto de los funcionarios, les retiran todos los extras por pertenecer a una unidad especial en la que se jugaron el tipo, pero siguen exigiéndoles que presten determinados servicios especiales como “agregados” a otras unidades convencionales.
Sueldo después de 28 años de servicio… 1180 euros al mes y bajando, casado y con dos criaturas, con retiradas de dietas por ir de maniobras (unas maniobras de 20 días son 24 h de servicio al día para la “patria”) y por supuesto sin extra para estas navidades.
Como curiosidad, recientemente fueron a hacer prácticas de tiro con fusil para obtener cualificación de grado 3 (por decirlo de algún modo, tiro de precisión que requiere bastante práctica) y les entregaron 11 balas por barba para un ejercicio que normalmente dura dos horas (disparando sin parar). Motivo… escasez de munición además de escasez de combustible. Estado de operatividad de los efectivos, prácticamente nulo.
Paralelamente… Construcción de un nuevo Cuartel General en la localidad de San Fernando , con un presupuesto de unos 80 millones de euros, para unos efectivos compuestos por unos escasos 50 hombres, concretamente un Almirante con su Plana Mayor. El Almirante se mueve por el país con un avión oficial del Ejército de Aire tipo Falcon (el coste de un vuelo Madrid- Sevilla puede rondar los 15.000 €) y dispone de coche oficial con chofer para ir y venir desde su domicilio a su puesto de trabajo y a las fiestas que se tercien, y todo para cumplir con cometidos perfectamente prescindibles, sobre todo en tiempos de crisis. El sueldo de un Almirante puede rondar los 6000 € libres de gastos, y estos sí que cobran sus dietas cuando los envían de comisión. Es un calco de todo lo demás, los que están arriba derrochan a costa de los sacrificios de los que están abajo y se restringen los servicios importantes a favor de los superfluos… hasta que los de abajo se rebelen.
Por lo demás, el sentido de los ejércitos es sin duda discutible, lo deseable es que no hicieran falta, pero la realidad es la que es. Dentro de lo malo, cumplen sus funciones en misiones humanitarias, y lejos de lo que pueda parecer, un buen militar tiene que pensar mucho y rápido antes de tomar decisiones que puedan comprometer la seguridad de los compañeros y la del país. La obediencia ciega es un tópico en los ejércitos modernos de los países democráticos, en más de una ocasión, sobre todo en tiempos de la guerra fría, se evitó un conflicto a escala mundial gracias a que un militar tomó la decisión adecuada de manera autónoma, saltándose el procedimiento establecido a favor del sentido común.
Aquí dejo el enlace que habla sobre Stanislav Petrov, un militar ruso al que quizá le debamos muchísimo gracias a que “pensó”. Lo peor que puede tener un país es un ejército de descerebrados.
http://es.wikipedia.org/wiki/Stanislav_Petrov
JM,
Reconozco que es fácil caer en tópicos y supongo que el ejército, como dices, es una muestra de nuestra sociedad. Imagino que también existen personas creativas y masas bobas.
Tú lo has dicho Cris... los esquemas se repiten. En ocasiones he trabajado en empresas en las que me sentía menos libre para decidir o expresar una opinión, que en el propio ejército. A mí me gusta centrarme en el individuo... Puedes encontrar a un militar altruista y a un sanitario sádico. Me gusta pensar más en términos de persona que en términos de colectivos, gremios, razas o nacionalidades. He tenido una experiencia profesional muy dilatada para comprender muchas cosas en este sentido. Un abrazo Cris.
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