Documental Pig Business
(2’15”)
Tracy Worcester:
“Algunos supermercados británicos venden carne de cerdo ecológica, pero si quieres pagar menos por cerdo bien criado y al mismo tiempo dar al granjero lo que merece e invertir tu dinero en la economía local, es mejor que compres la carne en un mercado local”
(3’52”)
Tom Garret: “Aplican sistemes Industriales, diseñados para fabricar coches y máquinas, a la cría de animales. Es algo increíblemente cruel que ninguna sociedad civilizada, sea la que sea, debería tolerar.
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(4’24”)
(…) Los trabajadores de estas instalaciones dejan de ver a los animales como seres vivos. Se acostumbran a la crueldad y acaban maltratándolos de una manera terrible.”
Tracy Worcester:
“Una crueldad tal se da cuando los cerdos no se consideran animales, sino materia prima industrial. Cuanto más sé sobre la cría industrial de ganado, más firmemente creo que es mala para nuestra alimentación, nuestra salud y para la supervivencia de las comunidades rurales.”
(9’10”)
Hellen Waller (Western Organization of Resource Councils):
“La comida se ha convertido en un producto muy lucrativo y se ha extendido a escala mundial, y se ha extendido a escala mundial, en la que productores, trabajadores y consumidores son meros peones manipulados por corporaciones gigantescas.”
Tracy Worcester:
“En la década de 1990, grandes procesadoras de carne compraron granjas de ganado. Esa integración vertical permitió a las empresas controlar todo el proceso: de la cría al envasado. Las granjas industriales pasaron a comprar la mayoría de los cerdos. El precio bajó y muchos pequeños granjeros se arruinaron.”
(13’58”)
Robert Kennedy Jr:
“Hace veinte años había 27500 criadores independientes de cerdos en el estado de Carolina del Norte. Hoy han sido reemplazados por 2200 granjas industriales, 1600 de las cuales pertenecen o están bajo el mando de Smithfield Foods. Smithfield controla el 85% de la producción de cerdo del estado, y cada granja industrial que se contruye provoca la desaparición de diez granjas familiares, y las reemplaza con dos o tres empleos por los que paga el salario mínimo al personal de sus instalaciones. Estas instalaciones enferman a la gente que vive cerca”
(18’05”)
Los vecinos no estaban preocupados solo por el impacto ambiental de la cría industrial de cerdos. Estaban enfadados también por perder las riendas de sus vidas.
“Desgraciadamente no podemos beneficiarnos todos y producir comida sana, porque Prima ha comprado todas las tierras, perdón, ha arrendado tierras que se extienden hasta 20 kilómetros alrededor del pueblo. Nos oponemos a todo esto porque nos parece un caso típico de monopolio”
“- ¿Ha bajado mucho el precio de la carne?
- Nadie tiene vacas ni cerdos y los campos están pelados. (…) No hay trabajo. Hay paro por todas partes y los niños tienen que robar.”
(24’11”)
Es un envenenamiento gradual. Respiramos esos gases todos los días, por lo que, en cierta medida, nos envenenamos todos los días. Sólo con estar aquí, estamos respirando sulfuro de hidrógeno, amoniaco, metano, entre otros gases, bacterias y microorganismos.
(…)
Edmund Pawolek (Ecological Association of Wieckowice)
La escuela está a 150 o 200 metros. Es el edificio más próximo a la granja. A los niños a menudo les gotea la nariz, tienen los ojos irritados y otras reacciones alérgicas.
(…)
Dr. Zbigniew Halat (Consumers Health Protection Association)
Averiguamos que los que viven cerca de esta granja de carne padecen más dolores de cabeza, estornudan, se les tapona la nariz, les lloran y escuecen los ojos, tienen más enfermedades neurológicas, respiratorias e intestinales simplemente por estar tan expuestos a esos gases nauseabundos.
(27’37”)
Jan Krzysdztof Ardanowski
“Producen comida de muy baja calidad y no respetan las normas veterinarias ni sanitarias ni a los animales. Así es como consiguen ofrecer precios competitivos.”
(29‘14”)
La agricultura a pequeña escala es la manera ideal de conseguir independencia económica. (…) A medida que sube el precio del petróleo, las granjas familiares serán cada vez más deseables y más económicas.”
(30’18”)
Alicia Samjler:
“Las granjas industriales usan muchos aditivos para que los cerdos crezcan rápido. Nuestros cerdos tardan seis meses en crecer, por lo que no tendremos ganancias. Si los precios siguen bajando, no ganaremos nada de nada. Es injusto. Las granjas industriales tienen muchas hectáreas y consiguen grandes subvenciones de la UE.”
(31’26”)
Al parecer, el desarrollo económico no está dictado por las necesidades de la gente, sino por la necesidad de las empresas de competir en el mercado global. Lo crean o no, ustedes y yo ayudamos a financiar esto.
(32’30”)
La misión del Banco Europeo ha sido industrializar las sociedades agrícolas del centro y este de Europa. No cabe duda. La consecuencia es la desaparición de las granjas pequeñas y de los granjeros independientes, que son reemplazados por corporaciones extranjeras.
(33’42”)
Los granjeros polacos producen comida de mayor calidad, pero tienen enormes dificultades para conseguir créditos razonables para la mejora de sus granjas.
(34’54”)
Esta reestructuración y modernización financiadas por los contribuyentes suponen literalmente el fin de las granjas familiares, que producen animales bien criados, buena comida, trabajo satisfactorio y protegen el medioambiente.
(35’48”)
Las granjas industriales necesitan pienso a escala industrial. (…)
Andrzej Rozycki (Cargill):
“No se puede ser competitivo con una granja pequeña, produciendo tu propio pienso como lo hacía tu abuelo si quieres competir con grandes empresas como la nuestra.”
(36’21”)
Uno de los ingredientes principales del pienso para los animales de granja es la soja que procede principalmente de Sudamérica, incluida la Selva Amazónica. Aquí como en Polonia, los pequeños granjeros son víctimas de la industrialización.
Ivete Maria Santos (Rural Workers Union)
“Necesitamos que Europa se solidarice con nosotros y deje de comprar soja de la Selva Amazónica”
(37’26”)
La soja se cultiva en un millón de hectáreas de la Amazonia, lo que deja a los lugareños sin tierras y expone la vida animal y vegetal a pesticidas.
(38’00”)
Dr. Manfred Beschel
¿Qué será de la Polonia rural? (…) Está el tema de la reforma de las actividades agrícolas y después está el tema de qué hacer con la gente que dejará de tener una función porque la agricultura se está volviendo más productiva y la gente no podrá seguir trabajando como hasta ahora. Por eso estamos intentando desarrollar actividades alternativas para que las áreas rurales sean más competitivas, más viables económicamente.
(38’38”)
Me encanta trabajar en la granja, pero no es rentable. Ahí hay una fábrica de piezas para coches. ¡Eso sí que es desarrollo! Chicos, dejad la agricultura y haced piezas para coches.
Los supermercados extranjeros llegaron a Polonia en los 90 y con ellos aumentó la oferta de carne de cerdo industrial. (…) Con la llegada de los supermercados, muchos mercados y comercios locales han desaparecido.
(40’27”)
Frente al avance de la agricultura industrial, no tenemos influencia sobre la empresa que nos perjudica. No podemos quejarnos ante nadie porque es demasiado grande y poderosa. Es como una invasión. Es una araña que engulle todo el planeta y chupa el jugo de la tierra y de su gente.
(41’33”)
Mis ingresos son un 30% más bajos que mis costes de producción. Estoy financiando la producción con dinero de mi bolsillo. Tenemos que ir a Inglaterra o Irlanda para ganar dinero.
No sé si jubilarme, suicidarme o emigrar.
La carne “barata” de las granjas industriales se vende en toda la UE.
(45’04”)
Creo que si todas las grandes empresas que han industrializado este sistema pagasen el coste total de la protección medioambiental y de la eliminación de desperdicios, cualquier granja familiar de USA o del mundo podría vencerlos en el mercado.
(45’28”)
Cuando una empresa se hace con el matadero y unas cuantas granjas, destruye la capacidad de los granjeros para organizarse y para crear cooperativas. Al final, los granjeros pierden su independencia.
(51’01”)
Si quiere apoyar a los granjeros de su país, busque la etiqueta del país de origen. (…) Es crucial comprar cerdo criado en buenas condiciones a causa del aumento de bacterias resistentes a los antibióticos.
(51’29”)
Richard Young (Soil Association):
“Uno de los grandes fallos del sistema es que depende mucho de los antibióticos. Eso provoca infecciones que pueden pasar de los animales a los humanos: salmonela, E. Coli, campylobacter e incluso SARM. (…) Los antibióticos que se añaden al pienso aíslan la bacteria. Es decir, matan las demás bacterias que les suponen una amenaza natural, pero no matan el SARM porque es resistente.”
(53’50”)
Los consumidores tienen la última palabra. Pueden decidir comprar cerdo barato sin preocuparse por dónde ni cómo se produce ni por la calidad.
(54’47”)
Hay que comprar en tiendas locales. Es un tipo de activismo muy potente y así decimos a Walmart y compañía: “No os compraremos a vosotros, compraremos a nuestros mercados locales”
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