La brecha social que vivimos en nuestros días es cada vez más significativa. Me refiero a la desaparición de la clase media (si es que algún día ha existido) y a la segregación social entre ricos y pobres. Tenemos una organización social basada en la familia católica (abuelas y abuelos, padre y madre e hijos) que deben hacerse cargo solidariamente los progenitores de sus descendientes mientras sean menores y los hijos de los padres cuando éstos ya no se valgan por sí mismos. Esto es parte de la llamada economía reproductiva que el mercado no valora monetariamente, no se considera en el PIB, ni en ningún indicador económico; pero alguien tiene que ir a hacer la compra para alimentar a las familias y tiene que educar a los niños para que tengan "valores". Por otro lado, tenemos un modelo económico basado en el trabajo. Si no hay trabajo, las arcas del estado que se alimentan de los impuestos y de las cotizaciones de la población activa se vacían y la protección social pública corre peligro de ser deficitaria y por tanto que la población quede totalmente desprotegida ante la falta de empleo, salud, vejez, accidentes, etc.