miércoles, enero 30, 2013

El consumo engaña nuestra libertad

Reskin et al. "What trends? Whose Choices? Comment on England" Gender & Society (20/01/2011)

American capitalism markets the United States as a paradise of free choice. Every product comes in dozens of flavors, sizes, models, and brands. This variety, according to advertisers, allows us to express our unique selves. Assuming that you have the credit, you can drive a Jaguar XK convertible in “vapour gray” with a “caramel” interior, wear Asolo Fugitive GTX Hiking Boots, or paint your living room Martha Stewart “Aegean blue.” Because we cannot purchase anything without making choices, this constant choosing of what to buy supports the illusion that we also choose everything else in our lives. This myth of choice lets society—especially the people who really do have choices—off the hook by implying that Americans who are not economically successful or who work in bad jobs made bad choices.

jueves, enero 24, 2013

Subjetividad en ciencia

"La ciencia no está ni puede estar por encima de la "simple" política humana. La compleja interacción entre la evolución de la teoría científica y la evolución del orden social significa que, muy a menudo, las formas a que la investigación científica formula sus preguntas sobre los mundos humano y natural que se propone explicar están llenas de prejuicios sociales, culturales y políticos." 

Cita de Malcolm X en "No está en los genes" (p. 19) de L. Kamin y R. C. Lewontin

¿Los payeses, salvadores del planeta?

Adaptado de la Entrevista a Henk Hobbelink, ingeniero agrónomo y premio Nobel alternativo de agroecología en "Los pequeños campesinos refrescarían el planeta" en La Contra de La Vanguardia (23/01/13)

Así es: ¡el retorno de los campesinos refrescaría el planeta! Y los abonos orgánicos fijan el carbono en el suelo.

La soberanía alimentaria y agroecología son la alternativa. Respetar la sabiduría de la payesía tradicional: ¡quienes trabajan en el campo saben qué le conviene más a su tierra para que los sustente!

viernes, enero 11, 2013

Reducir la jornada laboral...

De Guillaume Duval "Réduction du temps de travail: il faudra y revenir" Alternatives Economiques nº320 (01/2013)

La dedicación laboral en Francia es la que menos ha bajado en la zona euro. Entre el 2008 y mediados del 2012, el tiempo destinado al trabajo de la población francesa solo ha disminuido 0,2 horas por semana, cuando en el resto de la zona euro ha disminuido una media de 0,5 horas semanales.

En Alemania se trabajan 34,6 horas semanales; en Francia, 35; en Dinamarca, 33,7 y en Holanda, 30,4. Si el tiempo de trabajo de la ciudadanía francesa se igualara a la dedicación semanal de Holanda, se crearían un 15% de lugares de trabajo, es decir, unos 3,4 millones de empleos.

¿La tecnología nos esclaviza? Lecciones del ludismo

De Elian Glasser "Lesson of the Luddites" The Guardian (17/11/11). Traducido por Lucas Antón en sinpermiso.info 

(...)

Al contrario de lo que modernamente se supone, el movimiento ludita no se oponía a la tecnología en sí misma. Se oponía al modo particular en que se aplicaba. Al fin y al cabo, había habido telares para hacer medias desde doscientos años antes de que aparecieran los luditas, y no fueron ellos los primeros en hacerlos trizas. Su protesta se dirigía específicamente a una nueva clase de fabricantes que minaba agresivamente los salarios, desmantelando los derechos de la clase trabajadora e imponiendo una temprana forma corrosiva de libre comercio. A fin de demostrarlo, destruyeron de modo selectivo las máquinas propiedad de los gerentes de fábricas que recortaban precios, dejando intacto el resto de la maquinaria.

Basta de hipocresía bajo el nombre de Responsabilidad Social Empresarial o Corporativa

De Jean-Pierre Bompard "La lutte contre le chômage, la décentralisation, le développement durable" en Alternatives Economiques (06/01/2013) 

La RSE est à ce jour un slogan vide de contenu, alors quand je vois que l’on veut encore faire du droit, je me dis que la bureaucratie a de beaux jours devant elle. Les rapports développement durable induit par la loi NRE sont restés en dehors de toute prise en charge interne et externe.

jueves, enero 03, 2013

El país del sudor de la frente

Había una vez un país donde la gente escogía a lo que dedicar la vida en función de una ley que se llamaba "oferta y demanda". Esa ley regulaba el prestigio de los trabajos y la gente trabajaba a cambio de dinero, lo llamaban sueldo.

En ese país, las personas elegían si querían estudiar o trabajar a edad muy temprana y esa elección las condenaba el resto de sus días. Así, cuando empezaban a trabajar, elegían su trabajo en función del sueldo, de los horarios y del tiempo libre. A nadie se le ocurría trabajar en aquello que le gustaba. El trabajo era un castigo.

A la persona que le gustaba cocinar, se dedicaba a mover papeles en un despacho. A quien le gustaba mover papeles, estaba apretando tuercas en una fábrica. A quien le gustaba pescar, estaba recogiendo basura. A quien le gustaba investigar, estaba apagando fuegos... ¡Nadie hacía lo que le gustaba y había trabajos mal vistos!

En esa sociedad tan extraña, lxs familias estaban formadas por madres y padres que tenían que mantener a menores hasta los 18 años y luego pagarles los estudios. ¡Imagínate! ¡Pagarles los estudios! Eso significaba que a partir de los 18 años, esas personas condenaban su desarrollo, su madurez y su independencia si querían continuar estudiando y que sus progenitorxs tenían el deber de mantenerlos.

Extraordinaria cotidianidad

"Elevar los cotidiano a la categoría de extraordinario"
Anastasia Steele en "Cincuenta sombras liberadas" de E. L. James (p. 630)