Después de leer "Movementos sociais indignos", sólo me queda difundir mi opinión al respecto de esta crítica a la actividad de las acampadas fruto del 15M y de DEMOCRACIA REAL YA.
Expondré las acusaciones o afirmaciones del autor que no comparto, seguidas de las reflexiones o cuestiones que me surgen al respecto.
Empieza el autor con la acusación al movimiento 15M de esperar acampados una revolución social para continuar explicando lo que él entiende por democracia y cito textualmente sus palabras: "Fico abraiado por que alguén pense que democracia real é achegarse en grupiños a unha praza, cunha tenda e sacos de durmir, a facer churrascadas e queimadas. A democracia irreal - denominada así por contraposición- coas súas virtudes e defectos, é unha conquista social, un logro acadado por grupos humanos moito máis numerosos, máis organizados, máis independentes e cunha construción ideolóxica moita máis elaborada e estruturada." (Traducción del texto)
Al respecto de estos comentarios, se nota que el autor no se ha acercado a ninguno de estos "grupiños", pues si lo hubiese hecho se hubiese dado cuenta del trabajo asambleario que se está realizando con actas públicas de cada una de las reuniones en las que se constituyen grupos de trabajo o de discusión para decidir temas internos logísticos (como la higiene, la alimentación -churrascadas y queimadas incluidas, citadas por el autor) y temas vinculados con el objetivo de lograr la conquista social mediante la construcción inclusiva de cada una de las personas que quieran participar en la asamblea. Ejemplo de democracia directa que actualmente no existe en el estado español.
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A continuación, el autor prosigue opinando que el movimiento no tiene reivindicaciones concretas. En respuesta a este punto de vista me vuelvo a remitir al funcionamiento de toda democracia directa, tomar decisiones horizontales requiere su tiempo. Es mucho más fácil que alguien imponga dos o tres alternativas y que la gente las vote. Pero escuchar las inquietudes y propuestas de un conjunto de personas, entenderlas y llegar a opciones válidas para ese colectivo resulta mucho más difícil y eso necesita tiempo, formación, capacidad de diálogo, entre otras muchas habilidades que estas acampadas sí están demostrando.
En conclusión, lo que está claro es que el 15M está haciendo democracia directa, una democracia no muy común en el estado español donde la democracia indirecta vigente ya no representa a todas esas personas que reclaman su lugar y que están trabajando para proponer un cambio que sí consideren apropiado para su bienestar social.
¿Cuánto tiempo van a seguir esas acampadas? Supongo que el tiempo necesario para llegar a esas propuestas concretas. Pero si, de algún modo les están perjudicando esas acampadas, están invitad@s a acercarse y manifestar su malestar que seguro será escuchado y atendido y respecto al cual se actuará de una forma democrática para todas aquellas personas que comparten ese espacio público.
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