domingo, abril 22, 2012

Gemación: exterminio de la cultura monógama

El término gemación no quiere decir lo que explica el título, pero me ha inspirado para escribir algo que me ronda en la cabeza desde hace algún tiempo y sobre lo que no me atrevía a escribir. Se trata del concepto de amor y de las relaciones.

En la revista Detourné, leí un artículo sobre el poliamor y aunque lo había reflexionado y hablado con muchas personas; no me he sentido suficientemente segura de mí misma para publicar algo hasta ahora. Me da igual lo que quiera entenderse y recupero algo que llamó mi atención hace poco:

"Soy responsable de lo que yo digo. No de lo que tú entiendas"

Antes de abordar el tema, replico la definición de monogamia de Wikipedia. Todo el mundo sabe qué quiere decir, pero de forma muy imprecisa.

Monogamia es un modelo de relaciones afectivo-sexuales basado en un ideal de exclusividad sexual para toda la vida entre dos personas unidas por un vínculo sancionado por el matrimonio, por la ley o por el derecho consuetudinario.

La tradición del matrimonio y la idea de relaciones monógamas están ampliamente enraizadas en la sociedad occidental, especialmente en las esferas de la tradición judeo-cristiana que lo considera la única manera natural y moral de sexualidad, pero también en la esfera política y social por sus leyes y normas. Se considera engaño cualquier otra relación sexual o romántica fuera del vínculo de la pareja, aún cuando sea un mero coqueteo.
Continúa

El concepto tiene una carga social y emocional muy importantes. Cuestionar la forma de relacionarnos conlleva superar muchas normas y tabús. El dilema se plantea a cada momento, nos educan en un entorno familiar con dos figuras que nos guían y nos respaldan. A veces, ese entorno no es el normal - uso normal como sinónimo de normalizado, del aceptado como norma por la sociedad - y las criaturas que crecen en ese entorno pueden vivir un entorno anormal como traumático. Así que como punto de partida, ya tenemos un ideal de familia normal con una madre y un padre.

En ese entorno, como se nos ocurra cuestionar o romper cualquier normalidad, necesitamos ponernos una coraza para recibir las críticas familiares y sociales. Cada vez que rompemos una norma, estamos cuestionando esa normalidad, estamos empujando hacia el cambio y debemos tener una seguridad y autoestima muy fuertes para vencer nuestras propias creencias y superar los obstáculos que nuestras familias y personas allegadas van a plantear a nuestra reformulación de la normalidad.

Pese todos esos miedos, nuestra sociedad está cambiando y las personas ya no son felices dentro de ese esquema de normalidad.

De lo que me he dado cuenta últimamente es que la desestructuración familiar debida a las rupturas de pareja se percibe como un desastre social y cada vez es más frecuente.

En medio de todas estas reflexiones y de mi rebeldía y cuestionamiento ante las imposiciones de las normas, me aparece este texto de John Lennon que quiero compartir:

“Nos hicieron creer que el "gran Amor", sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años.
No nos contaron que el Amor no es accionado, ni llega en un momento determinado.
Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad.
No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas la responsabilidad de completar lo que nos falta.
Las personas crecen a través de la gente.
Si estamos en buena compañía es más agradable.
Nos hicieron creer en una fórmula llamada "dos en uno": dos personas pensando igual, actuando igual... que era eso lo que funcionaba.
No nos contaron que eso tiene un nombre: anulación.
Que sólo siendo individuos con personalidad propia podremos tener una relación saludable.
Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que los deseos fuera de término,deben ser reprimidos.
Nos hicieron creer que los lindos y flacos son más amados.
Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad.
No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas.
Ah, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto: cada uno lo va a tener que descubrir solito.
Y entonces, cuando estés "enamoradx de ti mismx" podrás ser felíz y te enamorarás de alguien.

Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el Amor aunque la violencia se practica a plena luz del día."

10 comentarios:

Cris Pérez dijo...

Es difícil SER sin ser por otrxs.

Yo también estoy en ello y debo admitir que me encantó una cita de una pareja mayor a la cual le preguntaban como habían conseguido estar en pareja felices después de 65 años y la respuesta:

"Nacimos en un tiempo en el cual si algo se rompía, se arreglaba, no se tiraba a la basura"

Aquí mi dilema está entre la imposición de la estructura patriarcal y la imposición de usar y tirar del consumismo.

Trato de quitarme todos esas imposiciones para SER yo como quiero ser y me cuesta diferenciar quien soy yo de aquello impuesto, de aquello que he decidido adquirir, de aquello que incorporé de forma inocente y ya no quiero, de aquello nuevo que aprendo y que me cambia...

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

"Nacimos en un tiempo en el cual si algo se rompía, se arreglaba, no se tiraba a la basura"
Quizás porque no existía la libertad absoluta necesaria para que un concepto puro como el amor se pueda desarrollar, sin condicionamientos, sin dependencias...
Lo pongo en duda...pongo en duda casi todos los tópicos de antes.

Cris Pérez dijo...

Si lo trato como tópico también lo cuestiono.

Si lo trato como una provocación al pensamiento consumista, también me cuestiona algunos valores.

Anónimo dijo...

Cierto, pero en un caso hablamos de un concepto puro y en el otro caso hablamos de un concepto aprendido y artificial: el consumismo.

No estoy seguro de que puedan equipararse ni que puedan entrar en comparación.

Cris Pérez dijo...

El consumismo ha creado un nuevo paradigma. ¿No crees que el patriarcado es un concepto aprendido?

Cris Pérez dijo...

¿y artificial?

Anónimo dijo...

No estando de acuerdo con el patriarcado, entiendo que no es un concepto artificial ni aprendido.
Me explico:
Los seres vivos luchan por la energía, en todos los ámbitos. Desde una célula hasta un ser vivo complejo. Todos luchar por conseguir la fuerza para seguir adelante, la energía.
¿Cómo se consigue eso?
Compitiendo contra otras especies. Las plantas lo hacen, los animales lo hacen, los humanos lo hacemos.
¿Quién está más capacitado para competir? El más fuerte.
Hasta ahora la obtención de energía era patrimonio de los más fuertes...Ha sido así y es posible que siga siendo así durante mucho tiempo.
Quizás, con la necesitada y esperanzada evolución del ser humano consigamos obtener la energía de otro modo. Es probable que avancemos hacia otro estado existencial donde el más fuerte físicamente torne el más débil espiritualmente.
Si la evolución pasa por un aumento de la inteligencia en el ámbito relacional, es más que probable que el patriarcado desaparezca...como creo que, por fortuna, ya lo está haciendo...

No sé, es una opinión personal.

Cris Pérez dijo...

Es una opinión personal basada en el paradigma de la dominación.

La teoría de Darwin es una teoría que les fue muy bien al pensamiento ilustrado para erradicar el pensamiento dominante de la época de la nobleza y la iglesia. Así que la competición y la posibilidad de luchar y ser el más fuerte arrebataba el poder por "herencia" de los estamentos dominantes. La burguesía ayudó a difundir teorías como las de Darwin para sostener su lucha y cambiar la forma de pensamiento de la época.

Hoy en día se ha demostrado que la teoría de Darwin no es cierta. La ley del más fuerte ya no está de moda, se necesita más cooperación y menos competición y está visto que el planeta y su composición funciona en una especie de simbiosis y de equilibrio dinámico.

Perdona la extensión y la introducción de tantos conceptos... No sé si te interesa demasiado, lo que finalmente quiero decir es que el patriarcado es un paradigma y el consumismo es otro paradigma que nos induce a consumir y a no entender las cosas de otro modo. La normalidad es consumir, la normalidad es coger el coche para ir a trabajar, la normalidad es tirar lo que ya no sirve, la normalidad... es una convención que puede y debe cuestionarse, si no estás a gusto con ella.

Anónimo dijo...

Sí, ahora que recuerdo ya hay grupos que cuestionan a Darwin -y no son precisamente los del "diseño inteligente"- y es posible que aquellos que lo cuestionan tengan razón.
No había tenido en cuenta esa posibilidad.
Suelo basarme en la observación...y bueno, sin duda la cooperación es imprescindible para sobrevivir, pero dentro de la cooperación siempre hay líderes que suelen ser machos y fuertes. Fíjate en la estructura social de los chimpancés, por ejemplo.
Hay un libro interesante donde se aborda esto. Es de un antropòlogo llamado Michael P. Ghiglieri y se titula EL LADO OSCURO DEL HOMBRE (Los oríigenes de la violencia masculina).
Como diría el otro: Vete tú a saber...
Cada día nos damos cuenta de que lo que antes valía o se daba por sentado ya no sigue teniendo valor.
Al fin y al cabo, las cosas SON y no siempre son lo que queremos que sean ni son lo que parecen. Simplemente SON.
Materia inteligente tratando de sobreponerse a sí misma y a los demás.