Una cultura donde prima el interés personal, donde todo lo que sea barato debe ser llevado a la casa y donde además lo más barato es lo que termina por venderse más, a pesar de su baja calidad, debido al promedio de ingresos per cápita que tiene el país y las necesidades insatisfechas, que los hace más propensos a ver su felicidad en cosas materiales de fácil acceso, una cultura del “traqueto”, del dinero fácil y donde el más “vivo” es el que siempre gana, no está preparada para una apertura económica como la que estamos teniendo, con TLC con países culturalmente distintos y tecnológicamente más avanzados, que buscan las exportaciones como base de su modelo económico neoliberal y que no permitirán que su economía pueda verse afectada por derechos sociales o derechos humanos.
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Esto nos deja claro, que las normas que se están haciendo en este país, no sólo no están de acuerdo con la multicultura colombiana sino que además la transgreden en todos sus posibles escenarios, dejando a grupos étnicos y campesinos sin tierras y cultura, rebasando sus ideales y cosmovisiones con la ilusión de una monocultura globalizada que promete lujos y maravillas tecnológicas a todos, sin mostrar lo que eso implica en la vida de una persona para conseguirlo (pérdida de vida personal por trabajar más horas al día con tal de ganar un salario que llegue a cubrir las promesas del capitalismo).
Todo esto para decir, que el Gobierno por más progresista que quiera parecerle al mundo con sus políticas económicas, lo único que está haciendo es desconociendo la diversidad cultural del país y desconociendo que aún el país tiene mucho por mejorar internamente, como para centrarse en tratados de libre comercio, que hacen más grande la brecha entre ricos y pobres, dejando que lo poco que tenemos nosotros, nuestra gente trabajadora, que cultiva, que manufactura, que trabaja por la gente y que hace todo porque el país siga existiendo, deje de existir para tener que convertirnos en un país de comerciantes y consumistas.
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Esto nos deja claro, que las normas que se están haciendo en este país, no sólo no están de acuerdo con la multicultura colombiana sino que además la transgreden en todos sus posibles escenarios, dejando a grupos étnicos y campesinos sin tierras y cultura, rebasando sus ideales y cosmovisiones con la ilusión de una monocultura globalizada que promete lujos y maravillas tecnológicas a todos, sin mostrar lo que eso implica en la vida de una persona para conseguirlo (pérdida de vida personal por trabajar más horas al día con tal de ganar un salario que llegue a cubrir las promesas del capitalismo).
Todo esto para decir, que el Gobierno por más progresista que quiera parecerle al mundo con sus políticas económicas, lo único que está haciendo es desconociendo la diversidad cultural del país y desconociendo que aún el país tiene mucho por mejorar internamente, como para centrarse en tratados de libre comercio, que hacen más grande la brecha entre ricos y pobres, dejando que lo poco que tenemos nosotros, nuestra gente trabajadora, que cultiva, que manufactura, que trabaja por la gente y que hace todo porque el país siga existiendo, deje de existir para tener que convertirnos en un país de comerciantes y consumistas.
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