Aún sigue gustándome la definición de sostenibilidad que propuse en el 2009 para la plataforma de la definición de la palabra. Pero, a menudo, me pregunto cómo definir de una forma comprensible lo que es la sostenibilidad, a qué se dedica esta disciplina y ante todo aclarar lo que no es sostenible.
La deuda no es sostenible, una empresa no es sostenible, la economía no es sostenible. Utilicen viable, pagable, asumible, equilibrada. Pero en ningún caso un sistema de organización humana de forma aislada puede ser sostenible si no considera sus dependencias y sus intra e interdependencias.
Vamos a aclarar que es eso de las dependencias, inter e intradependencias. La especie humana forma parte del planeta Tierra y su existencia depende de unas condiciones muy precisas: una determinada atmósfera, disponibilidad de agua, tierra, etc. La Tierra funciona en un sistema de equilibrio inestable, un exceso de gases en algún punto planetario se compensa con otros procesos. Lo evidente es que hay excesos humanos que ponen en peligro la vida humana, por ejemplo los Gases de Efecto Invernadero.
Lo que quiero decir con esto, es que al planeta le importa muy poco la contaminación, el exceso de lo que el ser humano considera residuos, la extinción de determinadas especies o cualquier otra preocupación de lo que la especie catalogada por sí misma humana clasifica dentro del apartado ambiental o del ámbito ecologista. (Ver George Carlinen Save the Planet)
Otra forma de comprensión humana, la pro-capitalista, considera lo que hay en el planeta, como recursos naturales a su servicio. Todavía no se ha dado cuenta que si contaminan un río, no tendrán agua para beber y que transportar agua potable desde cualquier otro lugar les va a obligar hacer un gasto energético altamente contaminante para el oxígeno y los alimentos que necesitamos para sobrevivir y que todo eso no es viable, por mucho que se basen en valores de mercados futuros.
Puede que algunas personas de este último grupo, el pro-capitalista, se halla dado cuenta de que necesita un entorno 'limpio' para vivir. Entre estas hay un grupo, diría que mayoritario, que son NIMBYs (acrónimo del inglés, no en el patio de mi casa - Not In My Back Yard)
El grupo NIMBY quiere mantener las comodidades que el modelo capitalista ha llevado a algunas élites en el planeta (la mayor parte de Europa, USA, Japón, Australia, etc.)
Pero olvidan que ese modelo requiere petróleo y refinerías que no queremos en el patio de casa; materas primas cuya extracción requiere mano de obra esclava (vease las explotaciones de coltán y la alta mortalidad infantil relacionada con el coltán usado en todos los dispositivos móviles como el que ahora mismo estoy haciendo servir) y evidentemente no queremos ver niños negritos muriéndose en el patio de nuestra casa y además produce un montón de residuos que tampoco queremos en el patio de nuestra casa, así que los enlatamos, los metemos en el mar y los abandonamos flotando en costas etíopes, por ejemplo.
El problema es que todas esas colonias que venimos explotando desde hace algunos años se han cansado de su condición esclava. Además las mujeres convencidas de su deber de cuidar la vida y de las familias también se han sumado a esa especie NIMBY y quienes en esa lógica de dominación hegemónica que los movimientos feministas identifican fuera de lo que son BBVA (Blanco, Burgués, Varón, Adulto y Amaia Pérez-Orozco añade una "h" - heterosexuales - y yo sustituyo la "A" por Asalariadxs) también se han transformado en NIMBYs. Así que tenemos un ejército de NIMBY que necesitan recursos naturales y humanos para mantener el sistema capitalista.
Es decir, que se mire como se mire, el ser humano es dependiente. Dependiente de su entorno y dependiente de otras personas que a su vez son inter e intradependientes. Pues bien, una vez aclarado todo este sistema de dependencias, podemos entender lo que es sostenible. Sostenible es aquel sistema consensuado entre todas las personas para vivir en convivencia con el planeta y sus condiciones.
¿Difícil, verdad? Pues a empezar a empoder a la población para hablar, escuchar y entender en asamblea las consecuencias de nuestras acciones en cada lugar de la tierra, con la presión humana correspondiente, coordinado de forma planetaria y considerando que nuestra actividad derrochadora en materias primas conllevan consecuencias desastrosas para nuestra existencia.
La sostenibilidad no trata de solidaridad ni de ecologismo. Rescato la definición de desarrollo sostenible y la adapto con palabras de Amaia Pérez-Orozco: "mantener una vida vivible y para las generaciones futuras" y os aseguro que al planeta y a las generaciones futuras les importa muy poco si las deudas pueden pagarse o no, lo que seguro querrán en un aire respirable, un agua limpia y una tierra de donde obtener alimento.
Debemos configurar un sistema que nos permita convivir y resolver conflictos de forma pacífica y consensuada, porque la convivencia ni es harmoniosa ni fácil y menos en el sistema educativo y de aborregamiento en el que las corporaciones y tecnócratas nos tienen sometidxs.
Me extendería un montón más porque hay bastantes conceptos que aclarar y precisar, además de que cuando me vence la pasión, pierdo parcialidad. Así que... Fin.
La deuda no es sostenible, una empresa no es sostenible, la economía no es sostenible. Utilicen viable, pagable, asumible, equilibrada. Pero en ningún caso un sistema de organización humana de forma aislada puede ser sostenible si no considera sus dependencias y sus intra e interdependencias.
Vamos a aclarar que es eso de las dependencias, inter e intradependencias. La especie humana forma parte del planeta Tierra y su existencia depende de unas condiciones muy precisas: una determinada atmósfera, disponibilidad de agua, tierra, etc. La Tierra funciona en un sistema de equilibrio inestable, un exceso de gases en algún punto planetario se compensa con otros procesos. Lo evidente es que hay excesos humanos que ponen en peligro la vida humana, por ejemplo los Gases de Efecto Invernadero.
Lo que quiero decir con esto, es que al planeta le importa muy poco la contaminación, el exceso de lo que el ser humano considera residuos, la extinción de determinadas especies o cualquier otra preocupación de lo que la especie catalogada por sí misma humana clasifica dentro del apartado ambiental o del ámbito ecologista. (Ver George Carlinen Save the Planet)
Otra forma de comprensión humana, la pro-capitalista, considera lo que hay en el planeta, como recursos naturales a su servicio. Todavía no se ha dado cuenta que si contaminan un río, no tendrán agua para beber y que transportar agua potable desde cualquier otro lugar les va a obligar hacer un gasto energético altamente contaminante para el oxígeno y los alimentos que necesitamos para sobrevivir y que todo eso no es viable, por mucho que se basen en valores de mercados futuros.
Puede que algunas personas de este último grupo, el pro-capitalista, se halla dado cuenta de que necesita un entorno 'limpio' para vivir. Entre estas hay un grupo, diría que mayoritario, que son NIMBYs (acrónimo del inglés, no en el patio de mi casa - Not In My Back Yard)
El grupo NIMBY quiere mantener las comodidades que el modelo capitalista ha llevado a algunas élites en el planeta (la mayor parte de Europa, USA, Japón, Australia, etc.)
Pero olvidan que ese modelo requiere petróleo y refinerías que no queremos en el patio de casa; materas primas cuya extracción requiere mano de obra esclava (vease las explotaciones de coltán y la alta mortalidad infantil relacionada con el coltán usado en todos los dispositivos móviles como el que ahora mismo estoy haciendo servir) y evidentemente no queremos ver niños negritos muriéndose en el patio de nuestra casa y además produce un montón de residuos que tampoco queremos en el patio de nuestra casa, así que los enlatamos, los metemos en el mar y los abandonamos flotando en costas etíopes, por ejemplo.
El problema es que todas esas colonias que venimos explotando desde hace algunos años se han cansado de su condición esclava. Además las mujeres convencidas de su deber de cuidar la vida y de las familias también se han sumado a esa especie NIMBY y quienes en esa lógica de dominación hegemónica que los movimientos feministas identifican fuera de lo que son BBVA (Blanco, Burgués, Varón, Adulto y Amaia Pérez-Orozco añade una "h" - heterosexuales - y yo sustituyo la "A" por Asalariadxs) también se han transformado en NIMBYs. Así que tenemos un ejército de NIMBY que necesitan recursos naturales y humanos para mantener el sistema capitalista.
Es decir, que se mire como se mire, el ser humano es dependiente. Dependiente de su entorno y dependiente de otras personas que a su vez son inter e intradependientes. Pues bien, una vez aclarado todo este sistema de dependencias, podemos entender lo que es sostenible. Sostenible es aquel sistema consensuado entre todas las personas para vivir en convivencia con el planeta y sus condiciones.
¿Difícil, verdad? Pues a empezar a empoder a la población para hablar, escuchar y entender en asamblea las consecuencias de nuestras acciones en cada lugar de la tierra, con la presión humana correspondiente, coordinado de forma planetaria y considerando que nuestra actividad derrochadora en materias primas conllevan consecuencias desastrosas para nuestra existencia.
La sostenibilidad no trata de solidaridad ni de ecologismo. Rescato la definición de desarrollo sostenible y la adapto con palabras de Amaia Pérez-Orozco: "mantener una vida vivible y para las generaciones futuras" y os aseguro que al planeta y a las generaciones futuras les importa muy poco si las deudas pueden pagarse o no, lo que seguro querrán en un aire respirable, un agua limpia y una tierra de donde obtener alimento.
Debemos configurar un sistema que nos permita convivir y resolver conflictos de forma pacífica y consensuada, porque la convivencia ni es harmoniosa ni fácil y menos en el sistema educativo y de aborregamiento en el que las corporaciones y tecnócratas nos tienen sometidxs.
Me extendería un montón más porque hay bastantes conceptos que aclarar y precisar, además de que cuando me vence la pasión, pierdo parcialidad. Así que... Fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario