Anarquismo solidario

Errico Malatesta
"La Protesta Humana" Buenos Aires 1º de agosto 1897"

"El Gobierno no quiere saber nada, de los intereses de los trabajadores… y se comprende…

(...) El gobierno emana de los propietarios: necesita para sostenerse de su apoyo: sus miembros, son también propietarios ¿ cómo podría, pues, obrar a favor de los intereses de los trabajadores?

(...) Querer proteger a todos es un absurdo, por la sencilla razón de que el gobierno nada produce y no puede sino desequilibrar la riqueza producida por los otros.

Todos los gobiernos son iguales, resulta que después de la revolución nos habremos quedado como antes. (...) por esto que no queremos gobierno. Ud. sabe (...) que anarquía significa sociedad sin gobierno."
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Ideas de Malatesta:

• el anarquismo es un ideal ético y social propuesto a la voluntad libre de los hombres, siendo la anarquía un orden natural, armonía de necesidades e intereses de todos, libertad completa en el sentido de una solidaridad asimismo completa.


• la voluntad y la conducta de las personas se forman socialmente.


• la guerra es una simple lucha entre dos élites igualmente imperialistas y pro-capitalistas que no tienen nada que ver ni defienden los intereses de las bases sociales.


• el sindicato es necesario como medio, no como finalidad. Si el sindicato no tiene clara su función y se confunde con una organización política, se convierte en un pseudopartido, con tendencias jerarquizantes y autoritarias. El sindicalismo no puede caer en el error del oportunismo y conformismo social, ni en la pura defensa de los intereses particulares. Es necesario que exista una organización anarquista separada para evitar esa tendencia propia del sindicalismo.


• toda la población debe trabajar y disfrutar de todo, aunque cada localidad debe experimentar su sistema económico (mutualismo, cooperativismo, colectivismo o comunismo). Se debe definir aquello necesario para satisfacer a toda la comunidad y planificar su producción para abastecerla. De este modo, se anula la necesidad de moneda y se sustituye por un registro de las necesidades y los suministros para prever una planificación adecuada.


• el trabajo por el bienestar de todos es una diversión deseada y cada persona escoge el trabajo que mejor se adapte a sus capacidades


• abolición del gobierno. El pueblo debe gestionar sus propios asuntos.


• abolición de la democracia representativa. El sufragio universal se basa en la cantidad y no en la equidad y camufla la capacidad de saber engañar a la masa por parte de unas élites vencedoras frente a otras que quedan vencidas y no representadas. Los mecanismos electorales no son capaces de representar auténticamente a las mayorías. El parlamentarismo es la dominación de la clase capitalista. El derecho a sufragio no es más que una ilusión para evitar que el pueblo se emancipe.


• el pueblo mismo tiene que decidir lo que hay que hacer y cuando hay que hacerlo. En el caso de darse situaciones que no se puedan resolver de manera instantánea se debería elegir delegados, los cuales serían personas escogidas entre las más inteligentes pero sin ninguna autoridad sobre las demás. La sociedad debe organizarse con muchas agrupaciones.


• el principio básico de la anarquía es la solidaridad voluntaria. El ser humano, dentro de su entorno natural, necesita asegurarse la existencia de una manera necesaria, instintiva e inconsciente, mediante la cooperación, el apoyo mutuo y la asociación contra factores naturales que niegan el desarrollo y el bienestar. El ser humano ha podido salir del estado de animalidad gracias a su instinto de sociabilidad cooperativa, haciendo que la conservación de la especie mediante la solidaridad llegue a ser el fondo de la naturaleza moral del hombre. Malatesta destaca la adquisición del lenguaje como factor vital para llegar a la sociabilidad.


• la solidaridad que tendría que haber llegado a todas las relaciones humanas, sufrió un cambió de dirección que conllevó el nacimiento de la propiedad privada y el gobierno. Esta situación no puede cambiar hasta que los explotados de todo el mundo no se den cuenta que su libertad pasa por la posesión de los medios de producción, de la tierra y de los instrumentos de trabajo, es decir, la abolición de la propiedad individual. Con la abolición de ésta, el gobierno, su principal defensor, también debería desaparecer de tal modo que la cooperación y la solidaridad volverían a ser libres, voluntarias y directas y se desarrollarían en el más alto grado.


• abolición de la propiedad privada para poner al servicio común los terrenos, las materias primas, los instrumentos de trabajo.


• las personas tienen la capacidad de asociarse de modo extensivo. La emancipación individual no es posible sin la emancipación colectiva, mediante la solidaridad.