Extraído del artículo "Pasión por el azúcar (una historia no tan dulce)" de Rich Cohen en la revista National Geographic, agosto 2013
(...) En Nueva Guinea hace unos 10000 años (...) el azúcar era un especie de elixir, la cura de todos los males. (...) Hacia el 500 de nuestra era se usaba en la India para curar el dolor de cabeza, los espasmos estomacales y la impotencia.
(...) En Nueva Guinea hace unos 10000 años (...) el azúcar era un especie de elixir, la cura de todos los males. (...) Hacia el 500 de nuestra era se usaba en la India para curar el dolor de cabeza, los espasmos estomacales y la impotencia.
(...) Los árabes perfeccionaron el refino del azúcar y lo convirtieron en una industria
(...)
Compraventa de esclavos en La Habana, 1837: La plantación azucarera durante el siglo XVIII estableció un comercio triangular entre el Caribe, como fuente de la materia prima, Europa como mercado que demanda el producto y África como fuente de la mano de obra esclava. Fuente: Azúcar y esclavitud en el siglo XVII |
(...) Lxs portugueses desarrollaron el modelo productivo más eficaz, lo que determinó el temprano auge de su colonia, Brasil, donde más de 100.000 esclavxs producían toneladas de azúcar.
A medida que se plantaban más cañaverales, el precio del azúcar caía y, en consecuencia, aumentaba la demanda. Lxs economistas lo llaman "círculo virtuoso". A mediados del siglo XVII el azúcar dejó de ser una especia de lujo para convertirse poco a poco en un alimento básico, primero de la clase media y después de lxs pobres.
En el siglo XVIII el matrimonio entre el azúcar y la esclavitud ya era indisoluble. Cada pocos años se colonizaba una nueva isla (Puerto Rico, Trinidad...), se talaban sus bosques y se plantaban cañaverales. Cuando lxs nativxs morían, lxs amxs de las plantaciones los sustituían por esclavxs africanxs. Tras la zafra y el refino, el azúcar se cargaba en las bodegas de los barcos y viajaba a Londres, Amsterdam, París, donde se cambiaba por productos manufacturados, que a su vez se enviaban a la costa occidental de África para comprar con ellos más esclavxs y volver a las islas. La travesía del Atlántico, donde murieron millones de africanos, era el lado sangriento de este "comercio triangular". Hasta que Gran Bretaña prohibió el tráfico de esclavos en 1807, más de 11 millones de africanxs fueron enviadxs al Nuevo Mundo, más de la mitad a las plantaciones de azúcar. Según el historiador trinitense Eric Williams, "la esclavitud no fue fruto del racismo, sino al revés: el racismo fue consecuencia de la esclavitud". En otras palabras, lxs africanxs no fueron esclavizadxs porque se les considerara inferiores, sino que se les consideró inferiores para justificar la esclavitud, necesaria para que prosperase la incipiente industria del azúcar.
A medida que se plantaban más cañaverales, el precio del azúcar caía y, en consecuencia, aumentaba la demanda. Lxs economistas lo llaman "círculo virtuoso". A mediados del siglo XVII el azúcar dejó de ser una especia de lujo para convertirse poco a poco en un alimento básico, primero de la clase media y después de lxs pobres.
En el siglo XVIII el matrimonio entre el azúcar y la esclavitud ya era indisoluble. Cada pocos años se colonizaba una nueva isla (Puerto Rico, Trinidad...), se talaban sus bosques y se plantaban cañaverales. Cuando lxs nativxs morían, lxs amxs de las plantaciones los sustituían por esclavxs africanxs. Tras la zafra y el refino, el azúcar se cargaba en las bodegas de los barcos y viajaba a Londres, Amsterdam, París, donde se cambiaba por productos manufacturados, que a su vez se enviaban a la costa occidental de África para comprar con ellos más esclavxs y volver a las islas. La travesía del Atlántico, donde murieron millones de africanos, era el lado sangriento de este "comercio triangular". Hasta que Gran Bretaña prohibió el tráfico de esclavos en 1807, más de 11 millones de africanxs fueron enviadxs al Nuevo Mundo, más de la mitad a las plantaciones de azúcar. Según el historiador trinitense Eric Williams, "la esclavitud no fue fruto del racismo, sino al revés: el racismo fue consecuencia de la esclavitud". En otras palabras, lxs africanxs no fueron esclavizadxs porque se les considerara inferiores, sino que se les consideró inferiores para justificar la esclavitud, necesaria para que prosperase la incipiente industria del azúcar.